“Aquel es un gorila…” “Habla como los gorilas”, “Tiene actitudes gorilistas..” etc. Son expresiones comunes cuando un candidato, o precandidato define a un adversario político sea de su mismo signo político o no. Pero ¿de donde viene la calificación de “gorila” en la clase política argentina?
En los años ’50 que Perón y Eva Perón solían calificar a sus adversarios de “oligarcas”, era la clase que poseía grandes extensiones de tierra en aquellos tiempos y consecuentemente un determinado poder económico, contrario a la política impuesta por el peronismo que gobernaba a favor de la clase desposeída.
Con la caída de Perón en el ’55, la llamada revolución libertadora proscribió el peronismo y prohibió todo simbolismo que se identificara con el líder derrocado, bajo amenaza de cárcel a quien solamente mencionara en público el nombre de Perón. Consecuentemente el término oligarca también dejó de utilizarse.
Se había estrenado una película, muy vista en aquellos tiempos, titulada “Mogambo” la trama consistía en un grupo de cazadores de gorilas que se internaban en la selva africana, en este grupo iba un científico muy miedoso que para darse coraje se excedía con el alcohol, y cuando escuchaba cualquier ruido gritaba “deben ser los gorilas”.
Este episodio fue satirizado por un programa radial cómico muy popular de aquellos años “La revista Dislocada” del libretista cómico Delfor Amaranto, en el skecht, satirizando a algunos políticos en forma velada, alguien decía “deben sé lo gorila deben sé” (así, sin ese). Fue tal el impacto que esta frase, asociada a la política, que el pueblo peronista, prohibido y perseguido, pero no aniquilado, y que en silencio gestó la llamada “resistencia” lo adoptó para llamar así a los oligarcas, quizá por fonética. O sea a todo lo que era contrario a Perón y el peronismo con todo lo que ello implica, era tildado de “gorila”.
Pero el término, con el tiempo fue aplicándose también entre los propios peronistas. Como consecuencia de la ausencia del líder, comenzaron a surgir diferentes corrientes dentro del peronismo, peronismo ortodoxo, peronismo de izquierda, peronismo de derecha, de centro, etc. Y unos a otros comenzaron a tildarse de “gorilas” entre sí, y también el término se introdujo en otros partidos, llamándose “gorila” a quien simplemente pensare distinto.
Perón también sentó las bases para las organizaciones sindicales, le dio cohesión al movimiento obrero, columna vertebral del peronismo, y las organizaciones gremiales se agrupan en los sindicatos, que a la vez adquieren un enorme poder, y todos pugnan por dirigir los sindicatos de manera que hoy existe desde la tradicional CGT, el CTA y el MTA, y en la pugna por dirigir los sindicatos, los sindicalistas llaman “gorilas” a quienes quieren dirigir los sindicatos y a su vez los dirigentes son llamados de la misma forma por estos últimos.
En una de las veinte verdades peronistas enunciadas por Perón, decía: “Ningún peronista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca”. (gorila)
En la actualidad, cualquiera puede ser tildado de “gorila” aún sin saberlo, también llamar de la misma manera a otra persona que piense políticamente en forma diferente.
Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española, el término “gorilaje” no existe. En cuanto a gorila dice: “Primate en peligro de extinción”
El gorila es un animal noble, que vive de acuerdo a su naturaleza de animal, ataca para sobrevivir, pero su pensamiento no le permite distinguir entre un hombre o un ratón porque no razona, defienden su territorio y respetan el ajeno, y respetan su medio ambiente , tienen un líder al que todos obedecen y respetan, y este se encarga de proteger y cuidar de su grupo.
Sin dudarlo.... soy Gorila...
En los años ’50 que Perón y Eva Perón solían calificar a sus adversarios de “oligarcas”, era la clase que poseía grandes extensiones de tierra en aquellos tiempos y consecuentemente un determinado poder económico, contrario a la política impuesta por el peronismo que gobernaba a favor de la clase desposeída.
Con la caída de Perón en el ’55, la llamada revolución libertadora proscribió el peronismo y prohibió todo simbolismo que se identificara con el líder derrocado, bajo amenaza de cárcel a quien solamente mencionara en público el nombre de Perón. Consecuentemente el término oligarca también dejó de utilizarse.
Se había estrenado una película, muy vista en aquellos tiempos, titulada “Mogambo” la trama consistía en un grupo de cazadores de gorilas que se internaban en la selva africana, en este grupo iba un científico muy miedoso que para darse coraje se excedía con el alcohol, y cuando escuchaba cualquier ruido gritaba “deben ser los gorilas”.
Este episodio fue satirizado por un programa radial cómico muy popular de aquellos años “La revista Dislocada” del libretista cómico Delfor Amaranto, en el skecht, satirizando a algunos políticos en forma velada, alguien decía “deben sé lo gorila deben sé” (así, sin ese). Fue tal el impacto que esta frase, asociada a la política, que el pueblo peronista, prohibido y perseguido, pero no aniquilado, y que en silencio gestó la llamada “resistencia” lo adoptó para llamar así a los oligarcas, quizá por fonética. O sea a todo lo que era contrario a Perón y el peronismo con todo lo que ello implica, era tildado de “gorila”.
Pero el término, con el tiempo fue aplicándose también entre los propios peronistas. Como consecuencia de la ausencia del líder, comenzaron a surgir diferentes corrientes dentro del peronismo, peronismo ortodoxo, peronismo de izquierda, peronismo de derecha, de centro, etc. Y unos a otros comenzaron a tildarse de “gorilas” entre sí, y también el término se introdujo en otros partidos, llamándose “gorila” a quien simplemente pensare distinto.
Perón también sentó las bases para las organizaciones sindicales, le dio cohesión al movimiento obrero, columna vertebral del peronismo, y las organizaciones gremiales se agrupan en los sindicatos, que a la vez adquieren un enorme poder, y todos pugnan por dirigir los sindicatos de manera que hoy existe desde la tradicional CGT, el CTA y el MTA, y en la pugna por dirigir los sindicatos, los sindicalistas llaman “gorilas” a quienes quieren dirigir los sindicatos y a su vez los dirigentes son llamados de la misma forma por estos últimos.
En una de las veinte verdades peronistas enunciadas por Perón, decía: “Ningún peronista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca”. (gorila)
En la actualidad, cualquiera puede ser tildado de “gorila” aún sin saberlo, también llamar de la misma manera a otra persona que piense políticamente en forma diferente.
Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española, el término “gorilaje” no existe. En cuanto a gorila dice: “Primate en peligro de extinción”
El gorila es un animal noble, que vive de acuerdo a su naturaleza de animal, ataca para sobrevivir, pero su pensamiento no le permite distinguir entre un hombre o un ratón porque no razona, defienden su territorio y respetan el ajeno, y respetan su medio ambiente , tienen un líder al que todos obedecen y respetan, y este se encarga de proteger y cuidar de su grupo.
Sin dudarlo.... soy Gorila...