Ojala el próximo Presidente sea Nestor......

Volver a los ‘80 Es deseable para el país poder aspirar a tener crédito en pesos, a largo plazo y a tasa fija de un dígito anual. Para esto, se necesita una inflación baja, estadísticas confiables, y un Banco Central independiente. Exactamente lo contrario de lo que viene sucediendo. Sin embargo, la Presidente anunció ayer créditos a tasa fija a 5 años de plazo al 9,9% anual en pesos. ¿Milagro? Lamentablemente, no. En una economía que enfrenta una inflación del 25% o más, esto implica una tasa real negativa de tal magnitud que al final de los 5 años la empresa que tomó el crédito debe mucho menos de la mitad. Para que haya alguien que se beneficie con ese regalo financiero deber haber alguien que pierda. Una vez más, ese alguien es el BCRA que otorgando redescuentos a los bancos al 9% anual, se verá descapitalizado, al igual que cuando le manotean las reservas, como el gobierno viene haciendo recurrentemente. Descapitalizar al Banco Central genera más emisión y más inflación, lo que refuerza un círculo vicioso por el cual a más inflación, más regalo para quienes sacan los créditos subsidiados y menos poder adquisitivo para toda la población. Es una medida típicamente kirchnerista: se benefician unos pocos a expensas de muchos. No sorprende que algunos empresarios aplaudieran el anuncio en la Casa Rosada; seguramente afilan sus garras para beneficiarse de esos créditos, sabiendo que cuanto más remarquen luego los precios, más será su ganancia financiera por la licuación de su deuda. Tampoco sorprende el mecanismo elegido para asignar el cupo que sólo este año alcanzará a los $ 8.000 millones: una unidad evaluadora compuesta por los ministerios de Economía, Industria y Agricultura elegirá los proyectos que se presenten y no hará distinción por tamaño de empresa: campo perfecto para la corrupción. Raro el comportamiento presidencial: a pocos días de denostar la situación del país en 1910, la Presidente nos lleva permanentemente al pasado. A la tan explicitada añoranza por los ‘70, a la corrupción imperante que nos recuerda a los ‘90, se le agrega ahora esta medida de los redescuentos que nos lleva a  los inflacionaria década del ‘80. http://www.alfonsopratgay.com/284-Volver_a_los_‘80.htm