Los mil días de Cristina
Por Alfredo Leuco

Vamos directamente al grano. A plantear sin eufemismos un balance de estos mil días. Hasta ahora, lo mejor del gobierno de Cristina Fernández es la asignación mal llamada universal para hijos de desocupados y trabajadores en negro. Es la medida mas nacional, popular y progresista de la era Kirchner porque implica una transferencia de recursos inédita de los mas ricos a los mas pobres. Esa es una intervención del estado que apunta directamente al corazón de las injusticias y que en si misma produce transformaciones bienvenidas en los que mas necesidades básicas insatisfechas tienen y a los que una sociedad solidaria mas debe cuidar. Hasta ahora, lo peor del gobierno de Cristina Fernández es el clima de intolerancia que instaló prácticamente en todos los planos de la vida nacional. Con la excusa de confrontar contra las corporaciones no se han privado de utilizar ninguno de los mecanismos autoritarios que disponen en el aparato del estado. Tergiversaron la historia para adecuarla a sus comportamientos vergonzosos en el
tema de los derechos humanos y atacaron la libertad de prensa para evitar ser controlados por los medios y los periodistas. Por el contrario el objetivo es que el gobierno controle a través de lo que la socióloga de Proyecto Sur Alcira Argumedo definió como “amigopolios K”
En el plano estrictamente económico, los Kirchner supieron evitar con inteligencia el impacto del tsunami financiero internacional y lo hicieron consolidando el modelo productivo y apostando al consumo y al mercado interno. De todos modos, los indicadores sociales demuestran que para semejante nivel de crecimiento todavía son muy elevadas las tasas de exclusión, desocupación, pobreza e injusticia social.
Nadie vaticina problemas graves en los próximos dos años y ese es un activo electoral del gobierno porque genera tranquilidad. Pero todo el mundo sabe que la
En el plano estrictamente económico, los Kirchner supieron evitar con inteligencia el impacto del tsunami financiero internacional y lo hicieron consolidando el modelo productivo y apostando al consumo y al mercado interno. De todos modos, los indicadores sociales demuestran que para semejante nivel de crecimiento todavía son muy elevadas las tasas de exclusión, desocupación, pobreza e injusticia social.
Nadie vaticina problemas graves en los próximos dos años y ese es un activo electoral del gobierno porque genera tranquilidad. Pero todo el mundo sabe que la
selva oscura de subsidios millonarios, la inflación escondida debajo de la alfombra por la malversación de las estadísticas y la patota de Guillermo Moreno en el Indec y la falta de inversiones genuinas son bombas de tiempo que el próximo gobierno tendrá que desactivar.
La ley de matrimonio civil igualitaria fue claramente un gran paso en el sentido de la historia y del combate contra todo tipo de discriminación.
Por el contratrio, despiertan muchas sospechas de compromisos
poco santos en temas vinculados a los glaciares o la minería a cielo abierto.Desde el punto de vista institucional lo mejor del gobierno de los Kirchner ha sido la firmeza para mantener el timón en los momentos donde las aguas estuvieron más encrespadas. Lo peor es la intención permanente de congelar el funcionamiento
La ley de matrimonio civil igualitaria fue claramente un gran paso en el sentido de la historia y del combate contra todo tipo de discriminación.
Por el contratrio, despiertan muchas sospechas de compromisos
| Peter Munk, Ceo de la Barrick Gold |

El día de las elecciones todas esas opiniones se convierten en un voto. En millones de votos que alumbran una nueva realidad. Y esa es la única verdad.