UN INFORME OFICIAL REVELA QUE EL GOBIERNO PORTEÑO NO USA RECURSOS DISPONIBLES PARA REDUCIR LA MORTALIDAD MATERNO-INFANTIL
Fondos hay, el problema es gestionarlos
Tras la revelación del aumento de la mortalidad infantil en la ciudad, un documento del Ministerio de Salud nacional y otro del Banco Mundial muestran cómo Macri casi no usa los fondos disponibles del Plan Nacer, al que él mismo se adhirió.
Por Andrés Osojnik
Un informe interno del Ministerio de Salud nacional al que accedió Página/12 revela uno de los motivos que podrían haber ayudado al llamativo aumento de la mortalidad infantil en la ciudad de Buenos Aires: el gobierno de Mauricio Macri cuenta con una serie de recursos brindados por Nación a través del Plan Nacer para enfrentar ese problema, pero no fueron utilizados. El documento incluye el resultado de la Auditoría Externa Concurrente del Banco Mundial –el organismo que financia el Plan Nacer–, y que advierte también el escaso desarrollo porteño del programa al que el propio Macri se adhirió. Como ejemplo de la falta de gestión en el área, el informe señala que fue inscripto apenas el 10 por ciento de los posibles beneficiarios. Agrega que no fue reportado ningún cumplimiento de los resultados y que el número de efectores (hospitales y centros de salud) incluidos en el sistema es bajo en relación con el total potencial. También reporta que desde noviembre del año pasado la ciudad tiene ocho ambulancias provistas por el Plan, pero que se encuentran inutilizadas porque nunca fueron patentadas.
El informe fue recibido por la diputada porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), quien presentó un pedido de informes en torno a la suba de la mortalidad infantil en la ciudad. Ese pedido, aprobado por la Legislatura, incluía un cuestionario sobre la implementación del Plan Nacer.
Este diario reveló el miércoles último que después de cinco años de baja, en la ciudad de Buenos Aires aumentó la mortalidad infantil en un punto por mil durante 2009 en comparación con el año anterior. Así, pasó de 7,3 a 8,3 por mil, según la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad. Los datos oficiales señalan además que en barrios del sur la mortalidad llega al doble que en el norte. Y supera el 12 por mil en lugares como Villa Lugano o Villa Soldati.
Legisladores de toda la oposición consideraron “gravísima” la situación y responsabilizaron al ministro de Salud, Jorge Lemus, quien por estos días también afronta un abanico de críticas y pedidos de renuncia después de la revelación de este diario de que aparte del sueldo oficial cobra 16 mil pesos como asesor de una mutual.
Ahora, además, quedó al desnudo la falta de gestión en un programa sensible como el Plan Nacer, previsto justamente para atender a mujeres embarazadas y niños sin cobertura social. El Plan Nacer es un programa nacional por el cual el Ministerio de Salud transfiere dinero a las provincias para atender a esta población. “Lo que se busca es que las provincias identifiquen a la mujeres embarazadas y los chicos menores de 6 años, los anoten en un padrón y, en función de la cantidad de inscriptos, la Nación transfiere un monto fijo mensual capitado”, explicó el viceministro de Salud nacional, Máximo Diosque. Es decir, cuantos más inscriptos, más dinero recibe la provincia.
“Este sistema lleva a que las provincias tengan un incentivo importante para salir a la búsqueda de esa población –destacó Diosque–. Y tratan de tener cada vez más beneficiaros. El dinero que recibe cada distrito lo utiliza según sus propias necesidades, para comprar equipamiento o contratar gente en el área de salud, por ejemplo. Mientras tanto, la población más vulnerable queda identificada, con nombre y apellido, se sabe dónde ir a buscarla y se la atiende según un protocolo previamente establecido.”
El informe con el que ahora trabaja Gabriela Cerruti con vistas a la presentación del próximo miércoles en la Legislatura del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, muestra cómo la ciudad de Buenos Aires no utilizó esa herramienta para identificar la población vulnerable y de qué manera no aprovechó recursos que tiene a disposición.
“Macri todo el tiempo echa las culpas afuera, al gobierno nacional, de lo que le pasa. Acá tiene recursos de Nación para enfrentar un problema grave como es la atención materno-infantil y no hace nada con eso. Y tampoco se sabe dónde están esos recursos”, razonó Cerruti.
El jefe de Gobierno porteño suscribió la adhesión al Plan con el Ministerio de Salud nacional el 2 de diciembre de 2008. Desde entonces, fueron transferidos a la Capital casi 8 millones de pesos, de acuerdo con el grado de población empadronada, según revela el documento del Ministerio de Salud nacional y el Banco Mundial. Una provincia como Tucumán, por ejemplo, ya recibió 70 millones.
El informe recalca justamente que la ciudad “se encuentra por debajo del desempeño comprometido”. La “población objetivo” es de unas 72 mil personas. Hasta ahora, los inscriptos fueron menos de siete mil. Es decir, menos del 10 por ciento, cuando el compromiso era llegar en este momento a alrededor del 30 por ciento. “Hay provincias que ya llegaron al 90 por ciento del total posible”, indicó una fuente oficial.
“Hasta el presente, la CABA no ha reportado el cumplimiento de los resultados de salud (captación temprana, controles al niño sano, vacunas, consejería en salud sexual, entre otras)”, señala el documento. El dinero que Nación transfiere por cada inscripto está conformado en un 60 por ciento como monto fijo y el otro 40 a cambio de los resultados obtenidos en cada caso.
También es escasa la adhesión de hospitales y centros de salud (llamados efectores) al programa, gestión que debe encarar el respectivo ministerio. En la ciudad, “el número de efectores participantes es bajo en relación con el total potencial”, apunta el informe. Y agrega que “a la fecha ninguno de los efectores participantes presentó facturación por prestaciones brindadas a los beneficiaros del Plan Nacer”. Dicho de otro modo, son pocos los hospitales que participan y ni siquiera esos atienden a la población vulnerable. “Como consecuencia –sigue el diagnóstico– el ciento por ciento de los recursos transferidos por la Nación a la ciudad se encuentran inmovilizados.”
A modo de conclusión, el informe destaca que “el nivel de transferencia a la ciudad por resultados de inscripción y trazadoras (las metas sanitarias a cumplir) se encuentra muy por debajo del potencial estimado inicialmente tomando en consideración la capacidad de respuesta del sistema de salud local”.
“La mortalidad infantil es el primer emergente del colapso del sistema de Salud y de Desarrollo Social en la ciudad –resumió Cerruti–. Este índice no tiene que ver solo con la pobreza, sino también con la falta de atención del Estado, que durante el gobierno de Macri se retiró del sur de la ciudad y de las zonas vulnerables.”